Una avioneta, ocupada por el piloto y una menor que resultaron ilesos, protagoniza un espectacular amerizaje de emergencia a 150 m de una playa de Arenys
Transcurría una jornada holgazana y canicular, un día de agosto convencional en la playa de Cavaió de Arenys de Mar hasta que, sobre las 12 del mediodía, una avioneta de pequeñas dimensiones, una Pioneer 300 Hawk, apareció en el horizonte haciendo extraños movimientos y forzó su amerizaje a pocos metros de la arena. Una hora después del incidente, los bañistas todavía no habían salido de su asombro, mientras seguían atentamente las operaciones de rescate de la Cruz Roja y la policía. "Yo estaba a pocos metros, nadando, y aún había gente más cerca que yo, podría haber sido mucho peor, pero no ha sido nada", explica un bañista". "La avioneta ha ido dando tumbos y lo primero que hemos hecho nosotros es salir del agua con los niños", agrega una pareja. El susto fue mayúsculo, pues el aparato terminó su vuelo a 150 metros de la playa.
“Ha habido un fallo en el motor”, cuenta un socorrista, “ha querido hacer un amerizaje de emergencia, pero cuando el ala ha impactado en el agua, se ha desestabilizado un poco”. “Yo ya veía al piloto sin cabeza”, añade uno de los presentes, aunque por suerte, no ha sido necesario lamentar heridos, ya que tanto el piloto, vecino de Sant Cugat del Vallès, como su acompañante, una menor, salieron ilesos. Según explicaron, la avioneta planeaba desde Canet de Mar, y los tripulantes buscaron acercarse al máximo a la costa para facilitar el rescate en caso de resultar heridos. Afortunadamente, abandonaron la aeronave por sus propios medios, y fueron trasladados al puerto en una de las Zodiacs de la Cruz Roja.
“Se ha oído un pum, pum, pum y después un pom!“, asegura Sheila, una de las testigos que intentaba capturar la imagen con su teléfono móvil, “yo estaba más lejos, pero ha hecho mucho ruido y he venido a verlo”. Acto seguido, la Cruz Roja sacó del agua a la gente, siguiendo el protocolo, e hizo un perímetro de seguridad en la arena que no tardó en ser rodeado por niños, jóvenes y mayores, que se mantuvieron a la expectativa. “No nos lo podíamos creer, estábamos haciendo ronda, repartiendo ceniceros, cuando hemos visto que planeaba demasiado bajo y hemos llamado corriendo a la Central” explican dos socorristas, “y aún suerte, porque ha caído cerca del espigón”. Policia local, Guardia Civil, Mossos y Bomberos no tardaron en aparecer.
“La Cruz Roja ha ido sacando trozos de avión del agua con una red”, y es que aunque estaba aparentemente intacto, tras ser arrastrado con una lancha hasta la arena, el aeroplano había perdido parte de su fuselaje. Finalmente, el problema era cómo retirar la avioneta del agua, ya que el peso y la distancia eran considerables, y entrarla al puerto por mar no se permitió. “Hará falta una grúa, con una buena pluma, como mínimo”, comentaban los bañistas que, aún sin creérlo, rodeaban la avioneta tiempo después del forzoso amerizaje.
Publicat a VIVIR, LA VANGUARDIA, 06/08/2008
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