Tuvieron que sufrir el calor en la arena

Cómo cada verano, los bañistas han sufrido limitaciones en el baño por la llegada de medusas, aunque ésta vez la alarma ha durado escasos días y no se han registrado muchos incidentes

MATARÓ – La bandera amarilla por medusas ondea ya únicamente en la playa de Ponent, en Mataró, y en otras localidades del Maresme como Masnou o Montgat. La alarma saltó hace cuatro días en la capital de la comarca, ya que se avistó una presencia considerada de medusas en sus playas (Varador, Sant Simó, Callao, Llevant y Ponent) aunque no desproporcionada, ya que no se llegó a colocar en ningún momento la bandera roja. Los bañistas hicieron caso a las recomendaciones de la Cruz Roja, que insistieron en que, aunque no se tratara de una invasión exagerada, hacia falta mantener el respeto a estos animales, para evitar lamentos posteriores. También se recordó que aún trituradas o muertas, las medusas siguen provocando las mismas lesiones, las que, en ningún caso, deben mojarse con agua dulce, ya que con ello, se consigue que el veneno se extienda por el resto del cuerpo. Lo más oportuno ante la picada de medusa, es untarla de vinagre o de agua salada, y esperar a que se pasen sus efectos, y los socorristas, ya estaban preparados para ello.

A lo largo del fin de semana, las banderas amarillas se fueron extendiendo poco a poco hacia las poblaciones cercanas, en las playas de Masnou (Masnou, Ocata y Alella), y Mongat (Pla de Montgat, Mongat i Moreres), llegando a 10 los arenales que señalizaban la presencia de estos animales en sus orillas. Los habitantes del Maresme tuvieron que sufrir el calor en la arena, aunque muchos de ellos, ya están acostumbrados a la amenaza, ya que no es el primer verano que se recibe esta incómoda y picajosa visita. Habitualmente, chiringuitos y piscinas municipales son los que suelen beneficiarse de la llegada de estos pequeños celentéreos, aunque en esta ocasión, el aforo ha sido el habitual de un fin de semana, y según han declarado, no ha habido más gente de la habitual.

Según Oscar Velasco, de Cruz Roja Mataró, la llegada de estos animales es imprevisible, ya que se dejan arrastrar por las corrientes de aguas cálidas, pero que por el momento no han ocasionado muchas incidencias. En general, se han obedecido las recomendaciones de los socorristas, y se han tomado las precauciones pertinentes, por lo que no han sido necesarias demasiadas curas en vinagre.

Publicat al VIVIR, La Vanguardia, el 29 de Juliol de 2008