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19 d’agost del 2008

Copas a ritmo de carcajada

Los humoristas se convierten en la gran atracción nocturna de los chiringuitos playeros del Maresme

Una hora de historias, chistes y espectáculo que ameniza las vacaciones con un toque de humor. Así es como muchos habitantes del Maresme disfrutan de las noches veraniegas, gracias a la amplia oferta de monólogos que se ofrecen en los chiringuitos de las playas. Los martes en el Weke-Weke, de Sant Vicenç de Montalt; los miércoles, en el Diablo Tun-tun de Mataró; los jueves, en el Lau Beach de Canet de Mar; y aún se puede seguir sumando nombres, como el Exterior, en el Masnou, o el Metumbo en Sant Andreu de Llavaneres. Los monólogos al aire libre están a la orden del día.
A media tarde se prepara el escenario, con cuatro focos y un micrófono. Hay carteles por toda la zona, indicando el nombre, el lugar y la hora del encuentro. Suenan nombres como Ramon Guamà, Juan José Bakero, Enrique El Grande, Jonathan Vives, Dani Pérez, Dani Rovira, Toni Mug o María La Vikinga, algunos más reputados que otros, pero todos con un repertorio igual de fresco y ocurrente. Se ha de pedir mesa con antelación o rellenar alguno de los huecos que se dejan en la arena. “Son noches de mucho trabajo, esto se llena como un fin de semana pero en pocas horas”, explica una camarera.
“Es entretenido y diferente”, cuenta una chica. “No es venir a tomar la copa como cada día –añade-, hay más, y a la que se ofrece algo nuevo, vamos todos para allí”. El éxito es más que evidente, no solo hay un aforo que sobrepasa la capacidad de mesas y sillas, sinó que en ocasiones llega incluso al paseo. Marta Lamas, del Weke-Weke, comenta que los monólogos son “una de las maneras más rentables de llenar el chiringuito entre semana, aunque tres cuartas partes de la gente no consuma”. Hecho que corrobora Jordi Serra, propietario del Lau Beach, quien asegura que para él es “lo único” que funciona, a pesar de que “algunos espectadores disfruten de la velada sin pagar ni un duro”.
Aunque tanta oferta conlleva sus inconvenientes, y algunos se quejan de la monotonía: “Muchos se repiten”, asegura un espectador, “hacen los mismos chistes aquí que en otras partes, por eso procuramos venir a ver a los que no hemos oído”. Por su parte, Jordi Serra asegura que “no es fácil ponerse delante de tanta gente para hacerla reír”, y en ocasiones, “los más conocidos no son los que más carcajadas provocan”. Y es que, en la variedad está el gusto. Los clientes lo saben.
Publicat a VIVIR, LA VANGUARDIA, 19/08/2008

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Elena!!! estava mirant cosetes del teu blog i m'he trobat l'article que estaves preparant quan vas venir al Lau a pillar informació! Però acabo de veure que la foto que hi ha publicada no és del Diablo de Mataró sinó del Lau Beach!!!!! uaaaaahhhh!!!

Elena ha dit...

Ho sé, una errada... jejje, però bueno, considereu publicitat encoberta pel vostre xiringuito ;)

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